De Alexandro Saco

Todo lo que se ha venido afirmando en relación a que Keiko es el caballo de troya del fujimontesinismo, cada día se hace más evidente. Trelles convertido en el vocero de la muerte, Rey y su prepotencia y negacionismo sin límites, Cipriani utilizando las iglesias del país políticamente, Yoshiyama presidente del Congreso cuando se dio la ley de amnistía, Climper y sus conflictos de intereses, etc. Y lo que pretendieron presentar como algo nuevo, Milagros Maravi, resultó ser lo más oscuro en relación directa con Montesinos y la defensa de lo indefendible por cientos de miles de dólares.

Por otro lado, se pretende avasallar al Poder Judicial con una sentencia del Tribunal Constitucional que echaría por tierra con leguleyadas, el proceso contra Fujimori que el mundo admira y que demostró que sí podemos hacer justicia. Mientras eso sucede, Montesinos nuevamente aparece en escena, amenazante. Si él fue el cerebro de toda esa maquinaria corrupta y asesina, es obvio que si la mafia gana el proceso electoral las puertas de la base naval se abrirán casi de inmediato, luego de que la DIROES se quede vacía.

Se trata de un escenario espeluznante que algunos están dispuestos a avalar. No les interesa poner al Perú al borde de una catarsis de consecuencias imprevisibles, sólo por el hecho de impedir una alternancia real en el poder. Porque lo cierto es que desde 1992 es la misma derecha bruta la que se ha encaramado en el poder. A eso hay que sumar la incapacidad que Keiko enfrentará para cumplir sus promesas redistributivas. Después de todo el apoyo alucinante que ha recibido de los que cortan el jamón, si osa hablar de cambios o del impuesto a las sobreganancias, simplemente la pondrán en su sitio.

Anomalía genética

La mafia fujimontesinista arrastra un vicio de origen, una ilegitimidad política. Su proceder en la década reciente, que los muestra cómo son fuera del poder, una vez en el gobierno jamás será de ánimo conciliador. Sus genes están marcados por la confrontación y la arbitrariedad. El número dos de la mafia es un fundamentalista religioso, y de la mano de su Cardenal, implementarían una etapa de oscuridad que mezclaría la religión con la política y con el Estado; como sabemos, cuando eso sucede, no hay forma de evitar la debacle institucional.

Y qué dicen los que ante esta disyuntiva equiparan el fujimontesinismo a la posibilidad de un gobierno amplio como el de Ollanta. Simplemente o están protegiendo intereses, o desde una supuesta pulcritud política igualan lo inigualable. Porque de hecho estos hombres y mujeres informados, hace unos meses de seguro afirmaban con razón que el fujimontesinismo fue lo peor que le sucedió al Perú, pero una vez puestos en la disyuntiva, prefieren hacerse los locos. Todo lo que se ha podido comprobar de Ollanta, es nada frente a todo lo que hemos comprobado de la mafia.

Alcantarilla vs posibilidad

Lamentablemente Keiko es el caballo de troya, el plan B que revelan los wikileaks que El Comercio esconde y que IDL publica. En el supuesto negado de que ella sea algo distinto a su matriz política, el hecho es que jamás podría enfrentar a su padre y a toda la caterva que impulsada por una prensa pusilánime nos está poniendo al borde del abismo. Ya lo ha dicho alguien por ahí, en todo caso es mejor apostar por una posibilidad, que lanzarnos al desagüe político.

A pesar de todo, la lucha es intensa y motivadora, y está demostrando que estos días que quedan serán cruciales para empujar al país hacia una reflexión necesaria que finalmente nos salvará del oprobio. La esperanza y la posibilidad hoy sin duda están del lado de Ollanta, y van más allá de su persona, para convertirse en una representación social que alberga la defensa de la democracia y la redistribución de la riqueza en contraposición a la desigualdad que algunos justifican con enrevesados argumentos.

Fujisenderismo

En estos días se recurre nuevamente a la estrategia final, levantar a Sendero Luminoso para así generar miedo en la población. No es casual que el fujimorismo viva del senderismo. Por un lado lo usa irresponsablemente, por otro se emparenta con su accionar, se asemeja al monstruo porque la naturaleza de ambos es arbitraria y desprecia al otro. Por eso el fujimontesinismo ha sido lo más cercano al fascismo que el Perú ha debido soportar en el ejercicio del poder, con una manipulación avasallante en los medios de comunicación en los noventa, una violencia en todos los niveles frente a los adversarios y la virtual anulación del pensamiento distinto.

Eso lo hemos vivido todos los de mi generación, cuando tuvimos que soportar años de brutalidad política en una combinación perversa de tergiversación de la realidad y corrupción sin límites. Hoy son justamente los que levantan la barbarie senderista, aquellos que más se le acercan, tratando de reflejar en el otro lo que albergan en su incapacidad de hacer política. Por eso la urgencia de que la esperanza no sea rebajada a categoría de sedición; por eso la necesidad de que las reformas demandadas no sean presentadas como división.

Finalmente se trata también de no afectar nuestra precaria economía nacional y familiar, y eso pasa por contar con un horizonte sostenible, cosa que el fujimorismo y sus raíces jamás garantizarán, como lo evidencia que todos y cada uno de sus ministros de economía estén procesados por corrupción. Así las cosas, no existe alternativa democrática, sino sólo una opción, que puede y debe ser criticada y vigilada con toda severidad. Ello implica no dejarse embaucar por los aprendices de Montesinos una vez más.

Publicado en el Suplemento Elecciones 2011 del Diario La Primera, Viernes 27 de Mayo 2011.