No pretendo hacer un recuento de las actividades de la sociedad civil o de los colectivos anticorrupción, voy a expresar una reflexión sobre lo que significa el rol de la sociedad civil en la lucha contra la corrupción en el país, desde mi participación en el Grupo de Trabajo contra la Corrupciòn-GTCC.

Las iniciativas de la sociedad civil en la lucha contra la corrupción han sido muy variadas, tomando en cuenta la gran influencia que tienen los medios de comunicación en la población que solo ve y escucha lo que otros dicen.

Movilizar,  hacer participar y convocar a los ciudadanos en nuestro país resulta complejo pero a la vez interesante encontrar el motivo por el cual se logra sacar a la población de su espacio privado individual para asumir la ciudadanía,  más allá de las elecciones, de sus lamentaciones y de sus frustraciones hacia el Gobierno, los políticos y el Estado.

Muchas veces hablamos de la sociedad civil de una forma abstracta, vale decir que no tiene concreción física, hasta cuando se le ve en las calles, las marchas, las vigilias, los plantones, las caminatas y cuanto acto de presencia, protesta y propuestas que se ha producido tienen como motivación el enojo y la impotencia contra la corrupción y la impunidad, dos lacras que han socavado el Estado y estropeado al país desde hace mucho y al que no se le encuentra solución de raíz porque se produce y reproduce en el mismo centro del Estado, en los poderes que deberían y deben custodiar los derechos y los intereses de los ciudadanos.

La corrupción generalizada principalmente en el Estado y gobiernos de turno, han producido una especie de marasmo en la población, una aceptación obligada a entrar en ese juego perverso de: “no importa que robe pero que haga obras”.  “todos roban, siempre ha sido así”.

De hecho muchas de las actividades de los colectivos organizados contra la corrupción han tenido que evadir muchas contradicciones en su accionar, buscar espacios para desarrollar las actividades mas allá de la denuncia formal que en muchos casos parece una pérdida de tiempo, pues el poder que debe impartir  justicia es el que más corrupción padece.

La impunidad generalizada e institucionalizada en el Perú ha hecho y hace que la ciudadanía no crea más en nadie, menos en las autoridades del gobierno, las instituciones tutelares son vistas como parte de la corrupción y la impunidad y  los políticos han perdido credibilidad.

Pese a todo ello, los colectivos y las organizaciones de mujeres, de jóvenes y los que apostamos por el cambio a quienes nos indigna que roben, que saqueen, que maten y que desfalquen a nuestro país, aquellos que todavía nos queda como estandarte la dignidad y tenemos memoria hemos logrado a veces con éxito y otras con fracasos algunos hechos relevantes en la lucha contra la corrupción en nuestro país.

EL PODER DE LA INFORMACION CLARA Y OPORTUNA

Importante destacar que muchas de las investigaciones que han develado faenones, corrupción descarada en el gobierno y que han sido oportunamente denunciadas por investigaciones periodísticas han dado a la población el sustento para que la población esté informada de los actos de corrupción y cuáles son las consecuencias para el país, es decir cómo afecta a los ciudadanos directamente.

Esto sin embargo, no es suficiente para movilizar a la población hacia una protesta o marcha ciudadana, ¿porqué?. La respuesta es clara, porque no confían en las instituciones judiciales, porque todo los que roban al Estado se van libres, porque la impunidad y el descaro es tal que ya no confían en nada que venga o provenga de estas instituciones, entonces que espacio le queda a la sociedad civil? Sin organización, ni partidos políticos en quien confiar?, pues les queda la impotencia y la rabia que debe ser canalizada con hechos efectivos para combatir la corrupción para creer que si es posible que se cambie, que se sancione, que se castigue a los delincuentes que roban al Estado.

LAS HERRAMIENTAS PARA GANAR LA CONFIANZA CIUDADANA EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN:

Campaña de recolección de firmas por la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción:

Muchas horas hemos pasado para crear y recrear ideas, para ganar la confianza ciudadana hacia actividades en la lucha contra la corrupción, una de ellas el trabajo complejo de convencer a través de la campaña de recolección de firmas para la Imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, quien la hace, es posible?, se lograra?.

Tuvimos que salir a las calles para hacer dos cosas: informar y convencer a los ciudadanos de a pie sobre lo que significa el “borrón y cuenta nueva” el problema es que eso si lo entendían, pero no confiaban y no confían en que se pueda o se logre tal objetivo porque los “ladrones están allí mismo en el congreso” y porque tal vez usaran la firma para inscribir a un partido que también robaran”. Con todos estos tropiezos el mayor reto era ganar confianza en la gente y se logro hacer muchas actividades en esta campaña en las plazas de Lima, en Arequipa, Lambayeque, Junín y otros, las firmas se conseguían pero el mayor logro es siempre conseguir la confianza en la población de que  tiene derechos y que pueden y deben ser escuchados.

Las redes sociales  y las actividades artísticas, lúdicas audiovisuales:

Siguiendo con las herramientas para ganar la confianza ciudadana en la lucha contra la corrupción, anoto que tomamos muy en cuenta las herramientas audiovisuales y de redes sociales (Facebook, Twitter, yotube ) así como los zancos, actores, mimos y todo acto representativo y lúdico posible para llamar la atención de la población que acostumbrada a ver la Televisión por ser más llamativo tenia mayor impacto en esta lucha por conseguir primero ganar la confianza y luego para convocarla, y hacerla participar  en la lucha contra la corrupción.

En este camino surgió un colectivo en las redes sociales denominado “Ciudadanos de segunda categoría”, en alusión a la frase del presidente sobre los hechos del baguazo en la que se le califico de ciudadanos de segunda….así pues, en las redes sociales la creatividad de los jóvenes se hizo presente y se fue articulando un grupo de interés que capto la atención de la ciudadanía con sus trajes de ratas gordas en las calles y plazas, en las que se daba a conocer  con frases sencillas y claras los faenones, el baguazo, la venta de nuestros recursos y las parodias que hacían de las ratas en palacio, fue algo creativo, que dio a la población el impulso para  salir a las calles y protestar abiertamente contra la corrupción el mismo que logro convocar a un grupo de jóvenes de diversas vertientes, es decir, fue un grupo amplio que logra convocar y hacer participar activamente a los ciudadanos contra la corrupción, esto se acompañaba con fotos, videos en directo en las redes sociales, el activismo que se formo a través de estos medios fue realmente singular, no solo convenció, informo, convoco, sino hizo participar activamente incluso a quienes por diversos motivos no estaban presentes en las calles, estaban en las redes virtuales que poco a poco se fueron tomando conciencia ciudadana contra la corrupción.

El rol de los colectivos ciudadanos contra la corrupción en las últimas  campañas electorales:

Importante también es destacar el papel los colectivos ciudadanos en las actividades de las campañas electorales en nuestros país, especialmente en la segunda vuelta electoral, los colectivos que se crearon para hacer visible la lucha contra la corrupción fueron claves en el proceso de convencer, hacer memoria y ganar la confianza ciudadana contra la corrupción: Las Mujeres Dignidad, El Colectivo Dignidad, No a Keiko y  otros colectivos que lograron articular las caminatas, los plantones, las protestas en las calles llegando a culminar en la Marcha del 26 de Mayo, la presencia de jóvenes, artistas, organizaciones de mujeres, sindicatos y ciudadanos en general que lograron de forma lúdica, creativa, artística y sencilla mostrar su rechazo a todo acto de corrupción y regreso de la mafia fujimontesinista al poder en nuestro país.

El grupo de trabajo contra la corrupción, ha estado y está presente en todos estas actividades, con las investigaciones, con los propuestas legislativas, con los pronunciamientos, con las cartas, con nuestra presencia activa en las calles, seguimos y seguiremos luchando contra la corrupción, como dije creando y recreando formas para convencer y convocar a la población, hace poco hicimos un plantón y pequeña marcha hacia las afueras del Hotel Marriot en donde se estaba dando el Debate Presidencial, con nuestros cascos blancos en señal de que somos trabajadores  contra la corrupción, con nuestros carteles informativos de los millones que se han robado y se roban en los faenones del gobierno.

Todo lo antes descrito, me lleva a una reflexión, que hace falta mucho por caminar en este proceso de ganar la confianza ciudadana para luchar contra la corrupción, no basta con denunciar los actos de corrupción, hay que demostrar que las instituciones que deben hacer justicia sean efectivas, que las leyes se cumplan que se respete los derechos ciudadanos, de lo contrario estaremos en un círculo vicioso que por generaciones se convierte en una desesperanza aprendida, muchas veces hemos dicho en las reuniones antes de salir a las actividades, pero; ¿se aprobara esta ley?, alguna vez se lograra desterrar la impunidad?, se lograran nuestros objetivos?, las respuestas a veces no son buenas, pero nuestra esperanza es más fuerte y si seguimos luchando lo lograremos.

Rosa Maria Alva. Comunicadora Social