Por Alexandro Saco

Síntoma de la desesperación de la derecha mediática para evitar los cambios que el gobierno propone, se observan en cómo ésta se aferra a cada nueva situación, real o ficticia, susceptible de generar cuestionamientos. Todo comenzó con Alexis Humala, extraña o interesadamente no sucedió lo mismo con el abogado Gates, pero sí con alguien que propone luchar integralmente contra el narcotráfico como Ricardo Soberón.

Por eso, el lamentable envenenamiento de los niños en Redondo ha sido festejado políticamente por aquellos que cuando sucedió lo de Taucamarca se hicieron los desentendidos. Obviamente la derecha mediática no tiene el mínimo interés en estas poblaciones, a las que si protestaran contra una mina las calificaría de pro senderistas; pero sí tiene interés en crear en la opinión pública un sentido común que iguale a éste con los anteriores gobiernos.

Así, la semana que acaba de pasar, el país ha sido testigo de una burda manipulación informativa, un invento producto de la mente de un director de diario obsesionado con que el modelo neoliberal que contribuyó a construir se mantenga en pie. Perú 21 afirmó que el Partido Nacionalista había "copado" ESSALUD, colocando a 320 de sus militantes en cargos de confianza, como respuesta a las exigencias de los profesionales del partido.

Lo cierto es que ese "copamiento" existió únicamente en la mente de ciertos medios, pues ESSALUD demostró sin ninguna duda que de los más de 2000 funcionarios de confianza en la institución, sólo han ingresado 95 nuevos, ninguno de ellos relacionado a la famosa lista remitida por los profesionales del Partido Nacionalista.

El asunto es que a pesar de su desorientación, la derecha mediática sí sabe que necesita atacar ahí donde efectivamente existe decisión política de combatir la corrupción precedente y variar la orientación hacia una lógica en favor del ciudadano. ESSALUD es hoy uno de esos espacios en los que se vienen tomando decisiones en pro de la gente.

Como vemos, la lucha por desmontar el modelo excluyente tan bien cimentado en estos últimos veinte años no será sencilla, pero sí urgente porque es consecuencia del ánimo electoral expresado recientemente. En ese contexto lo menos indicado para las fuerza de cambio es diferenciarse entre partidarios nacionalistas y no partidarios nacionalistas. La lógica debería ser aglutinar y sumar esfuerzos de todos aquellos que apoyamos una opción alejada de los extremismos de derecha y sus nefastas consecuencias.

PD: Le damos la bienvenida a los nuevos voluntarios del Grupo Bajo La Lupa. A Cecilia Marín, Erick Huamán y Licela Paredes que se han integrado a nuestra comunidad. Del mismo modo les comentamos que hemos ratificado el compromiso que tenemos con el Centro de Investigaciones "Drogas y Derechos Humanos – CIDDH. que ahora esta conducido por Jerome Mangelinckx, con quien hemos planificado darle un mayor impulso a nuestra sección: Narcotráfico en el Perú.

Análisis y propuestas para el país

Grupo Bajo La Lupa