tomada de Lima City

Lo ideal no es lo mismo que idealizado

Publicado: 2013-05-17

Muchas veces nos atropella la idea de que las mujeres buscamos al hombre ideal idealizándolos en un imposible. O que somos las que idealizamos todo buscando perfecciones en donde no las hay.


Pues bien, cabe la precisión aquí para aclarar que, lo ideal no es lo mismo que lo idealizado. Ideal es algo posible, algo alcanzable y no perfecto, no confundir lo ideal con la perfección esto es lo que no es posible.


Lo ideal puede ser posible porque requiere construirlo con los rasgos y características reales y humanas, con sus matices, sus defectos y virtudes, sus pro y contras, sus aciertos y desaciertos, el complemento es, saberlos combinar a la medida de nuestras características sin colisionarnos con pretender cambiar al Otro, aprender a respetar la peculiaridad del Otro es un proceso de comprensión integral de nosotros mismos.


Idealizar es imaginar algo que no somos, es encorsetar la realidad a los caprichos y deseos pretendiendo que la, o las personas seamos a la medida de esos deseos. Los estereotipos, nacen precisamente de esta forma de pensar y actuar profundamente patriarcalistas, que encasilla a las mujeres en prioridad a pensar en ser una barbie 90,60,90 cuerpo-sexo, o que su función primaria es ser reproductora de hijos aceptando por ello cualquier imposición social desde la obligación a tenerlos sin decidir por ellas mismas o aceptar ser maltratadas emocional, sexualmente, violentamente hasta llegar al paroxismo de sentirse un mueble mas o una cosa que le pertenece a un hombre solo por ser su esposo, marido o conviviente.


Difícilmente podemos sostener que la mayoría de las mujeres estamos libres de esta forma de pensar, todo lo contrario, nuestra lucha por ser libres en todo sentido es una lucha cotidiana que tiene muchos obstáculos, pero fundamentalmente la idea de cambiar de forma de pensar y actuar en este sentido pasa por nosotras mismas.


Ser vistas o tratadas como objetos sexuales, o simplemente reproductoras no es lo que merecemos las mujeres y por ello el sentido del respeto a los derechos sexuales y reproductivos, entre los que comprende el placer que enarbolamos quienes luchamos por la independencia y autonomía en igualdad de condiciones es un elemento básico para entender que el ideal no es lo mismo que lo idealizado.


Dentro de este contexto de derechos, respeto a la libertad, independencia y diversidad, podemos sostener efectivamente posible y real que "el amor no discrimina" tampoco, maltrata, y muchos menos mata.


El sentido utilitarista del amor y el placer no es referente para lo ideal, es la muerte del amor posible solo cuando el comprender y aceptar al Otro se fundamenta en el respeto a sus cualidades y características reales y concretas, tan humanas como humanos somos los que amamos por encima de prejuicios, de miedos, de estereotipos y de idealizaciones construidas solo para los cuentos que el mercado y la iglesia nos venden para mantener el oscurantismo en el que nos han sometido por siglos de prejuicios, falsas verdades y doble moral.

Termino recordando algo que en el latín suena mejor que en español castellano: "Veritas vos Liberabit" o la verdad nos hará libres.



Escrito por

Rosalva

Comunicadora Social, Social Media Manager, Estrategia digital y para variar con una maestría en Ciencia Política.


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Rosalva

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