Ayer, fui a ver por segunda vez el Documental “Desde el lado del Corazón”, y no pude menos que volver a recordar, los días aquellos en que mi padre ponderaba la Reforma Agraria y tenía por lo menos dos afiches de Juan Velasco Alvarado junto al de Che Guevara. Recordar el Sindicato, las marchas, las discusiones de política que se producían en casa, en fin, una vida, muchos recuerdos.

Ya con la emoción más calmada, reconocer que todos los testimonios y especialmente el de Gustavo Espinoza me dejo claro que la izquierda en el Perú sabe ser coherente y también reconocer errores. El documental no solo coloca a la izquierda en la historia del Perú, sino que nos muestra el lado natural, la forma de ser y de vivir de las personas entregadas a una vida de lucha por amor al cambio, a la justicia, con esa mística de entregar todo y hacer lo posible para que la sociedad cambie, el sueño de cambiar el mundo.

Particularmente muy sentido fue ver a Carlos Iván Degregori y Javier Diez Canseco, contar su experiencia en la izquierda, me quedo con aquello que dijeron, que era una forma de vivir, su militancia era su sentido de vida, aquellas cosas que era parte de esa generación a la que alcancé a compartir de alguna manera, me identifique por supuesto, con los testimonios de los obreros metalúrgicos de la Fetimp, aquellos que fueron los más aguerridos y los que estuvieron en las escuelas políticas y partidarias con los estudiantes de las universidades, a la cual también pertenecí siendo aún muy joven.

Las mujeres de izquierda

Mi contento fue escuchar a las compañeras mujeres, Mary Soto, Diana Ávila y Elsi Bravo, hablar sobre las diferencias de género dentro de los partidos de izquierda, identificada completamente, con lo que dijeron, el vestir con ropas oscuras, como hombre, y que el embarazarse era una sentencia para dejar de militar y convertirse en  secretaria si su compañero era de la dirección política, hasta tener que pedir licencia? si estabas embarazada porque tenias que asumir tú sola la maternidad y dejar de activar solo por ser mujer¡¡.

Valientes y luchadoras las mujeres siempre y muy valioso el hecho de haber considerado esos testimonios, pues no considerar a las mujeres en toda esta historia hubiera sería mezquino, así que por ese lado, reconocimiento a los productores del documental por ser inclusivos y respetuosos de la mujer activista y política.

Dos cosas me parecen importantes de resaltar, la primera, que es el primer documental que aborda la historia o parte de ella, de los hombres y mujeres militantes y activistas de la izquierda, los socialistas en el Perú en su lado más humano y social, desde su compromiso por el corazón, como se titula. Lo segundo es el gran aporte para las generaciones que no vivieron esa época y esa inquietud ideológica, esa mística por servir a los cambios sociales, los testimonios de los obreros militantes de la izquierda, la historia de nuestro país contada por sus propios protagonistas, la nostalgia de aquellos días en los que al salir de casa no había hora fija de regresar, pues después de trabajar, había que ir al sindicato o las reuniones políticas, y aunque no todo está perdido, hay que recobrar el liderazgo que se perdió, ese sentido de la vida, esa entrega sincera de luchar por una vida digna y un país mejor.

Solo me queda felicitar a los productores por este buen documental y parafrasear con sentimiento y pasión lo que dijo el Che Guevara, somos de izquierda y socialistas hoy y siempre porque la sangre es roja y el corazón siempre estará a la izquierda.